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lunes, 23 de julio de 2012

El colapso de Adam Scott en el British Open fue por falta de Método Mental

¿ Cómo es posible que un jugador del nivel de Adam Scott, con lo bien que venía jugando en el British Open, termine con cuatro bogeys seguidos y regale el torneo por un golpe ???

Pero. ¿ Cuál es la sorpresa ? Si lo hemos visto suceder en decenas de oportunidades en la cima del golf mundial.

Van de Velde en el Open de 1999, Norman en el Masters de 1996, Dustin Johnson en el US Open del 2010 y tantos otros.

Voy a explicar el colapso de hoy de Adam Scott desde el punto de vista mental.......porque lo que le pasó fue una desincronización de cuerpo y mente, que es relativamente fácil de explicar desde el punto de vista psicológico.

Mientras no hubo jugadores que se le acercaran a Scott, este siguió con su gran juego de toda la semana. Tranquilo, pegando grandes tiros largos.......jugando en automático. Si bien no embocaba mucho, sobre el green estaba arrimando muy bien la pelota al lado del hoyo.

Pero, en la mitad de la segunda vuelta, Ernie Els comenzó a acercarse y en tee del hoyo 15 Scott se dió cuenta y "sacó la calculadora del bolsillo".

Probablemente sacó sus cuentas y debe haberle dicho a su caddie, Steve Williams: "con  dos bogeys no perdemos".

Fatal error por lo siguiente:

1. Por el solo hecho de "irse al futuro" y comenzar a especular con el resultado o "outcome", lo que se hace sólo con la mente consciente, Scott se desincronizó de cuerpo y mente y lo que habían sido golpes fluidos y "en automático" se transformaron en golpes y putts rigidos, sin soltura.......muy similares a los de un golfista de handicap medio.

2. Lo otro que pasa es que el mensaje de que "con  dos bogeys no perdemos" es fatal. Ocurre que nuestra poderosa mente inconsciente, que carece de facultades críticas propias para interpretar bien el mensaje, interpreta lo siguiente: "hay que hacer bogeys". Y, precisamente, hace todo lo posible para que nuestra percepción del objetivo y profundidad, y el manejo de nuestro cuerpo (el swing), nos lleve precisamente a hacer bogeys.

3. Por otra parte, Scott planificó sus tiros en forma pésima en esos cuatro hoyos finales, pero creo que lo que lo liquidó de verdad fue el bogey en el hoyo 16.

Estaba al medio a 100 yardas del hoyo, se pasó al fondo del green unas 18 yardas, e hizo unos tres putts de principiante. Pienso que si hubiese sido un poco más conservador en su tiro al green, y cuidadoso con su primer putt, hubiese logrado hacer el par, o posiblemente un birdie, mantenerse al menos en nueve bajo para el torneo, tranquilizarse, y probablemente hubiese hecho un par de pares en los dos hoyos finales para ganar por dos o tres.

Claramente a Adam Scott le faltó un buen Método Mental para enfrentar la gran presión que se le vino encima cuando se le acercó Els.

Un buen Método Mental considera técnicas y comportamientos super efectivos y probados para enfrentar estas situaciones. Hay pupilos de los buenos Coach Mental que se niegan a mirar los tableros de resultados para evitar pensar en el "outcome". Bill Haas ganó en desempate el Tour Championship del año 2010 sin saber que con eso ganaba el bono de U$ 10 millones de la Fedex Cup, porque no quiso saber.

Pía Nilsson y Lynn Marriott le enseñaron a Yani Tseng, la golfista N° 1 del mundo, a cantar canciones favoritas en voz baja para evitar irse al futuro. En fin, existen muchas técnicas y comportamientos que obviamente no utilizó Adam Scott, hoy, cuando le "pegó" la presión de Els.

Lo de la buena planificación, rigurosa y conservadora, de los tiros es esencial, siempre, pero especialmente cuando estamos bajo mucha presión. El sólo hecho de planificar bien nos lleva a evitar bogeys y a "devolvernos" al estado de sincronía cuerpo/ mente que nos permite volver a pegar grandes tiros de golf.

Por el contrario, si planificamos mal, como lo hizo Scott en los hoyos finales, tendemos al enojo y a la frustración, nos quedamos "pegados" en el pasado (mente consciente) y somos incapaces de sincronizarnos.

Lamentable lo ocurrido a Adam Scott, que llegó a jugar un gran golf por 68 hoyos, pero, que para mí, al menos, está clarísimo lo que le pasó.

No tuvo Método Mental, ni sus técnicas y comportamientos asociados, para cerrar lo que hubiese sido la victoria más importante de su carrera.

1 comentario:

Jonathan dijo...

¡Absolutamente de acuerdo!, habiendo seguido tus comentarions sobre Mental Golf durante este año, Terrence.

Hasta el momento es el caso más claro (y pateticoo) del impacto de la alta presión externa sobre el sistema nervioso del jugador, pese a tener todos los atributos para haber gandado el torneo - y facilmente.

¡Buen análisis!